Está demostrado científicamente que la presencia de algunos ingredientes químicos de los productos para el cuidado de la piel no naturales (los cuales son absorbidos por el cuerpo a través de la piel) está relacionada con problemas de salud como alergias cutáneas, irritaciones, cáncer, infertilidad y problemas reproductivos, defectos congénitos y dificultades del aprendizaje.

Desafortunadamente, los daños causados por los ingredientes químicos de los productos de cuidado corporal que usamos a diario no se limitan a nuestra propia salud, sino que tienen un gran efecto en fetos y niños.

Estas sustancias se transmiten al bebé durante el embarazo a través del útero, del cordón umbilical y de la sangre y, después del nacimiento, a través de la cadena alimentaria (p. ej., en la lactancia), por exposición dérmica y contacto cutáneo. (1) Estas sustancias pueden afectar al desarrollo neurológico, hormonal e inmunológico de los bebés, que pueden sufrir anomalías congénitas y padecer otros problemas de salud más adelante.

La piel de los niños absorbe hasta el 90% de los productos que se le aplican: la diferencia de proporción en comparación con adultos aumenta la exposición dérmica de los niños, la cual se ve reforzada por la mayor probabilidad de tener cortes y piel expuesta. (2)

Tomar decisiones informadas a la hora de cuidar nuestra piel y la de nuestros hijos es, sin lugar dudas, una contribución importante hacia una vida más sana.

Ingredientes como el fenoxietanol (presente incluso en las toallitas para bebés) puede causar irritación y eccemas, así como afectar al funcionamiento de sistema nervioso central. Los parabenos, que imitan el efecto de los estrógenos en el organismo, son carcinógenos pueden contribuir al desarrollo de células de cáncer de mama. Un estudio publicado en 2012 por la Universidad de Reading (Reino Unido) afirmaba que el 99 % de las participantes afectadas por un cáncer de mama presentaban acumulaciones de parabenos en el tejido tumoral.

Los productos naturales y sin ingredientes químicos para el cuidado de la piel constituyen una alternativa mejor y más sana para contrarrestar la acumulación de sustancias químicas tóxicas en nuestro cuerpo y prevenir la aparición de problemas hormonales, de desarrollo y de salud.

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(1) Ünüvar, T., & Büyükgebiz, A. (2012). Fetal and Neonatal Endocrine Disruptors. Journal of Clinical Research in Pediatric Endocrinology, 4(2), 51–60
(2) 1989 report by the Natural resources Defense Council, in D. Mellowship, „Toxic Beauty: The hidden chemicals in cosmetics and how they can harm us“, Hachette UK, 2 Feb 2009